se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar
por camiones y ciclistas, se caen por la ventana,
y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.
Cuando un Cronopio canta, las Esperanzas y los Famas
acuden a escucharlo aunque no comprendan mucho su arrebato
y en general se muestran algo escandalizados.
En medio del corro el Cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol,
como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista,
de modo que la canción del Cronopio es Salomé desnuda
bailando para los Famas y Las Esperanzas
que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura,
si las conveniencias.
Pero como en el fondo son buenos(los Famas son buenos y las Esperanzas bobas),
acaban aplaudiendo al Cronopio, que se recobra sobresaltado,
mira en torno y se pone también a aplaudir,pobrecito.
HISTORIAS DE CRONOPIOS Y FAMAS
JULIO CORTÁZAR